En el pasado Día de L’Emprenedor, observe con entusiasmo a varios emprendedores con idea de buscar ayuda financiera o subvenciones que le permitiera crecer, mantener o iniciar una empresa.
Parecía el sitio idóneo, todo preparado para el Emprendedor, entidades financieras, instituciones, etc.
Quien no ha leído y escuchado esos días: «Con tu idea y tu esfuerzo la sociedad crece, tu creces», «Somos parte de tu sueño», «Porque tu pasión es la nuestra», «Apoyamos tu proyecto», «Cuéntanos tu idea y seremos más», «te acompañamos en el camino».
Un sinfín de frases atractivas, que a los ojos y corazón de aquellas personas que han depositado todas sus esperanzas emprendiendo un proyecto, creían al fin ser comprendidos y escuchados. Entenderían tu idea, tu capacidad y tu pasión, sin interés de la parte «puramente económica».
Hasta la fecha, los que conozco, siguen en la misma fase……….buscando.
No es ser pesimista, todo lo contrario, es la realidad de nuestro tiempo. La mente debe ser preparada para el facaso y para adaptarse a sobrellevar las dificultades, la resiliencia emprendedora es una de las prinmcipales cualidades que debe tener un emprendedor, sino tu fracaso esta servido.