Que mejor ejemplo para que tomemos conciencia de lo que podemos generar en los más pequeños.
A mi personalmente una de las cosas que más me cuesta desde que tengo peques es controlar las reacciones en momentos de tensión, nervios o estrés.
No será la primera vez ni la última que se me escapa un ¡Coño¡ ¡joder¡ etc, últimamente me controlo con más facilidad y mi paciencia a aumentado considerablemente lo noto cuando el pequeño soltó «MECACHIS» después de oírmelo a mi
Cuando tienes peques con más razón debes pensar antes de actuar, somos su ejemplo directo, nos imitan porque quieren ser como nosotros.
En nuestras manos esta su futuro.
Pero también se puede extrapolar a la empresa .
Hola Jorge,
Pues si, a veces es triste pero es así, los niños aprenden SOBRETODO de la imitación de los adultos.
Es un vídeo que impacta… pero es la triste realidad…
Muy bueno publicarlo en tu blog.
Ya había visto el vídeo, es muy bueno… la escena del maltrato pone los pelos de punta.
A mi aún se me escapa algún insulto o palabras malsonantes y tengo que meterme las pilas ahora que Andreu empieza a hablar con más soltura. Y lo de imitar es totalmente cierto, es impresionante como llegan a repetir con total exactitud algo que sólo te han visto hacer una vez :-O
@ Albert @Jordi Bufí @Alberto
Es como decis triste cuando es negativo pero tiene la otra vertiente te ríes con ellos cuando es positivo.
Solo es cuestión de trabajar la segunda.
Son unos «Bob esponjas» lo copian todo.
De ahí que siempre pienso que los hijos son un fiel reflejo de los padres.
Tienes mucha razón! Mi mujer siempre dice que cuando ve al alumno puede imaginarse perfectamente a los padres 🙂